Tal vez pocos sepan por estas horas que un entrenador nacido en Saladillo hace 44 años, está escribiendo una página histórica en el Club Gimnasia y Esgrima La Plata.
Se trata de Fernando Zaniratto, que transformó un panorama crítico en El Lobo a una clasificación inesperada a los playoffs del Torneo Clausura. Tras el triunfo ante Platense, el DT destacó el crecimiento del equipo, celebró la reacción anímica y pidió cautela para afrontar los desafíos que vienen.
Zaniratto tomó las riendas en un momento límite y terminó protagonizando una remontada que parecía improbable. Después de salvar a Gimnasia del descenso con un histórico triunfo en el Estadio Monumental, el equipo cerró la fase regular del Clausura con una goleada frente a Platense en Vicente López, sellando su clasificación entre los ocho mejores.
Tras el encuentro, el técnico interino expresó su satisfacción por el rendimiento exhibido en la recta final del torneo. “Me pongo feliz cuando las cosas salen. Tengo que tomar decisiones, los estoy eligiendo bien. Son decisiones que tomamos, los chicos están bien, con ganas y compromiso. Las cosas están saliendo y eso nos enorgullece”, reconoció. Luego añadió: “Estamos convencidos de lo que hacemos, de cómo trabajamos”.
En relación con la clasificación, el entrenador remarcó la sorpresa y el mérito del equipo: “Nos metimos entre los ocho, era impensado 14 días atrás. Hay mucha alegría. Hay que poner los pies sobre la tierra. Lo que viene va a ser mucho más difícil”, advirtió.
Sin embargo, no ocultó su ilusión: “Vamos por lo que venga, por el próximo rival. Hay que ganar para seguir adelante, no hay especulaciones. Vamos a ir en búsqueda de eso”.
“Soñaba con estar acá”
Nacido el 23 de febrero de 1981 en Saladillo, Fernando debutó en Gimnasia como jugador el 11 de febrero de 2001 y vistió la camiseta del Lobo hasta el 2002.
En julio de ese año quedó libre. Luego jugó en Tiro Federal (2002-2003) del Nacional B.
También lo hizo en el ascenso italiano en el Alghero (2003-2004); La Palma (2004-2005); Tempio (2005-2006); Tortoli (2006); y el Castelsardo (2006-2008), todos de la categoría Eccellenza, y con este último logró el ascenso a la serie D.
En la temporada 2008-2009, jugó en el Renato Curi Angolana de la serie D, pero debió abandonar el fútbol profesional por una lesión a los 30 años.
En 2013, trabajó en las inferiores de Gimnasia de La Plata y en 2015 se alejó de su cargo en las inferiores del Lobo.
En 2025 fue contratado para asumir el cargo de entrenador en la Reserva, reemplazando a Lucas Lobos, y justo coincidió con la salida de Marcelo Méndez, por lo que se le pidió que se haga cargo del primer equipo hasta que llegue un entrenador. Estuvo al frente del primer equipo en tres partidos: perdió el primero, pero ganó los dos siguientes.
Con tan solo dos semanas de diferencia, Gimnasia pasó del infierno al cielo. De hecho, aquel 2 de noviembre en el que se impuso 1-0 frente a River en el Monumental con un técnico interino marcó el inicio del milagro.
Desde entonces, de la mano de Zaniratto, aseguró la permanencia en la Primera División, ganó todos los encuentros que disputó (contra Vélez y Platense) e, incluso, clasificó a los playoffs del Torneo Clausura, el mismo campeonato en el que estuvo cerca de descender.
“Soñaba con estar acá, estoy cumpliendo un sueño”, expresó el entrenador oriundo de Saladillo.
